El hecho de que existan pastores abusivos no implica de ninguna manera que todo el cristianismo esté en crisis ni que no existan genuinos líderes que pueden ser ejemplo y ayuda para nuestras vidas. Al contrario. Todos sabemos que así como hay buenos médicos, también los hay malos. Así como hay profesionistas serios, también existen los charlatanes. Lo mismo sucede con los ministros. Lo importante es aprender a diferenciarlos.

"Este valiente libro del Dr. Erdely centra su análisis en dos puntos cruciales: cuáles son los límites teológicos de la autoridad de un pastor y qué métodos de coerción utilizan contra sus víctimas los ministros que delinquen. Lo recomiendo ampliamente como una aportación seria y práctica para prevenir los abusos de poder en estructuras religiosas autoritarias y patriarcales".